sábado, 26 de mayo de 2012

" El Consumo como tipo de Deseo "

Una tesis expresada por Tomas Moulian en su libro "El Consumo me consume". Ahora el tema es, ¿estará en lo cierto?; según mi punto de vista, sí, o está.
Si le miramos fríamente (al consumo) y nos dijéramos "¿Qué es?" , es, nada más ni nada menos que cumplir con el "deseo" de tener lo último, comprar lo "innecesario" en la vida cotidiana, es "actualizar" un bien material sólo porque "ya no está de moda" o simplemente "me aburrí de él".
Como también menciona Tomas Moulian, lo que "Carpentier puso en la boca de Enrique", un juicio sobre la ostentación consumista de su aristocrática familia, el cual fue: "seres que creen que la idea, la única idea posible en la posesión"; en otras palabras, dice que los "consumidores" (también llamados hedonistas por Moulian), sólo ven como fin, como deseo máximo la "posesión" de un objeto material. Y ¿Por qué como "deseo"? tomando en cuenta además lo de "aristocrática familia", es decir, pertenecientes a la aristocracia o a la clase alta de nuestros días, los cuales ven como "única idea posible la posesión", e decir que le desean; y tomando en cuenta el área del proletariado, el sector obrero, el trabajador esforzado que trabaja sólo para "vivir el día a día", ¿Acaso no buscan oportunidades para subir de rango, para subir sus salarios, "para salir del hoyo", sólo con el fin de acceder a "mejores cosas", poder adquirir un crédito con el cual poder "consumir" o incluso comprar "mejores ropas" o "comer más rico"? podríamos admitir que es así, sintiéndonos hasta identificados en gran mayoría.
El consumo como tipo de deseo, presentándose como el querer "adquirir" más bienes materiales, el querer siempre más de lo que se tiene, el "desear" la "renovación" de los materiales, sólo por el hecho de adquisición.
Es decir, consumimos por deseo, por placer, por ser "más alto" (como se confunden las cosas hoy en día) por ser mejor catalogado; ¿O vas a decir que consumes por vencer a la muerte?

martes, 14 de febrero de 2012

Miradas

Y Orce, el gato inglés, había llegado antes de lo previsto en ese Feb con rero, acompañado de lloviznas suaves y suspiros de sol en los entretiempos..
En el lugar de siempre espera, ya está esperando aquella damisela de recientes mechas acortadas, a la espera con sorpresa visible del retrasado hombre de camisa y sin reloj; a la vista de un día que prometía ser común; en el pensamiento de siempre... "Qué les pasa? quizá sean espías"
los autos, camionetas, colectivos y micros, se hacían cada vez más monótonos y similares, era como si "anduvieran en círculos" -Pensaba.
El estómago hablaba, los pies temblaban... pero su corazón, palpitaba como hace mucho... los nervios le anudaban las entrañas sin saber el por qué, si no acostumbraba obtener ese nerviosismo, de esos que te inundan desde la punta de los dedos que tocan el piso hasta la mecha más alta de lo que llamamos pelo... si ni los tuvo el primer día, ese que todos tenemos algún día..., claramente es el primer día de clases...no? Uhmm... pero ese no es el tema, sigamos con la muchacha, la de la espera; que mira y mira... sin encontrar al chico de la camisa de tono... Aunque no le importa, valdrá la pena la espera, la espera de recibir ese abrazo, ese beso, esa caricia y esa mirada que le inundan y le llenan de gozo y alegría; sin una gota de egoísmo, individualismo ni hipocresía...
Gran día, despidiendo a la gran nube en medio de día y saludando poco a poco al tímido sol y abrazando sus caricias...

domingo, 15 de enero de 2012

...

Creo que un suspiro... no es suficiente...

Brisa

Cómo explicaríamos una brisa, cómo diríamos que es bella y más, pues debemos recordar que no es visible, pero sí perceptible al paladar; más no como un sabor popular, sino como esa sequedad que llena y que nos hace volar, volar más allá del "Nunca Jamás"...

Quizá cariño, quizá corazón; pero no cabe duda, de que me traiciona la razón