martes, 14 de febrero de 2012

Miradas

Y Orce, el gato inglés, había llegado antes de lo previsto en ese Feb con rero, acompañado de lloviznas suaves y suspiros de sol en los entretiempos..
En el lugar de siempre espera, ya está esperando aquella damisela de recientes mechas acortadas, a la espera con sorpresa visible del retrasado hombre de camisa y sin reloj; a la vista de un día que prometía ser común; en el pensamiento de siempre... "Qué les pasa? quizá sean espías"
los autos, camionetas, colectivos y micros, se hacían cada vez más monótonos y similares, era como si "anduvieran en círculos" -Pensaba.
El estómago hablaba, los pies temblaban... pero su corazón, palpitaba como hace mucho... los nervios le anudaban las entrañas sin saber el por qué, si no acostumbraba obtener ese nerviosismo, de esos que te inundan desde la punta de los dedos que tocan el piso hasta la mecha más alta de lo que llamamos pelo... si ni los tuvo el primer día, ese que todos tenemos algún día..., claramente es el primer día de clases...no? Uhmm... pero ese no es el tema, sigamos con la muchacha, la de la espera; que mira y mira... sin encontrar al chico de la camisa de tono... Aunque no le importa, valdrá la pena la espera, la espera de recibir ese abrazo, ese beso, esa caricia y esa mirada que le inundan y le llenan de gozo y alegría; sin una gota de egoísmo, individualismo ni hipocresía...
Gran día, despidiendo a la gran nube en medio de día y saludando poco a poco al tímido sol y abrazando sus caricias...