miércoles, 11 de enero de 2012

El Día

(Suspira, un entrecerrado de ojos y una leve sensación de apretujo en el hemisferio izquierdo de la desgastada caja; le invaden)

La caminata lenta a largos trancos y el respirar profundo de su normal nariz; eran lo único audible por quienes le rodeaban. Su mirada triste, pero fría y penetrante; no permitían diálogo entre ojos espías. Malvada tarde de miradas sin recuerdo y palabras de dolor y alegría. En un confuso pasar de minutos rápidos y palabras lentas; llena de caminares y tiritares de mentón, los luceros miran al gran azul, para verle llorar fuera de estación.

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